jueves, 2 de junio de 2011

HISTORIA DE LAS COMPUTADORAS

A mediados del mismo siglo (1642), a sus 19 años, el matemático francés Blaise
Pascal, inventó la primera calculadora mecánica para sumar y restar. Se le llamó
Pascalina y funcionaba como maquinaria a base
de engranajes y ruedas. Ésta utilizaba ruedas
numeradas del 0 al 9 e incorporaba un
mecanismo de dientes y cremalleras que
permitían transponer el 1 como columna, en una
operación con resultado mayor que 9. La
invención de la máquina surgió porque Pascal
deseaba ayudar a su padre que era contador.
Así que se las ingenió para facilitar a su padre la
tarea de computar los impuestos en la ciudad
francesa de Rouen.


A fines del siglo XIX (1812) el inglés Charles Babbage, a quien se le conoce como el
padre de la computadora, diseño una máquina analítica para contar que utilizaba
tarjetas perforadas como la de Jacquard, pero su máquina utilizaba dos grupos de
tarjetas. La máquina fue diseñada para solucionar problemas matemáticos que
requerían cómputos largos y complicados. Ésta almacenaba los resultados
intermedios en las tarjetas perforadas y con esas mismas tarjetas la máquina podía
retroalimentarse para continuar con los cómputos hasta llegar a la solución final.

Ya para el siglo XX se inicia lo que se conoce como la primera generación (1951-
1958) de las computadoras electrónicas. Éstas utilizaban tubos al vacío, un artefacto
electrónico que fue inventado en 1906 por el estadounidense Lee De Forest. Para el
1912 fue mejorado significativamente por H. D. Arnold de los Laboratorios Bell. Este
artefacto ocupó un papel esencial en la manufactura de computadoras de la época.
Las computadoras de esta época eran muy pesadas (una sola podía pesar hasta una
tonelada). Eran voluminosas, generaban mucho calor, consumían mucha electricidad
y resultaban muy costosas. Usaban los tubos al vacío para procesar información,
tarjetas perforadas para entrar los datos y los programas y utilizaban cilindros
magnéticos para almacenar información e instrucciones internas. Los operadores que
trabajaban en ellas ingresaban los datos y programas en un código especial por
medio de tarjetas perforadas.

EPOCA DE LAS CAVERNAS

A lo largo de la historia, las cavernas han sido tanto un refugio en tiempos difíciles como el lugar donde se escondían peligros reales o imaginarios. Esa dualidad, parecida a la de la mente humana, es un factor que hace del mundo subterráneo un desafío para la aventura y el conocimiento. Escribo para no olvidar lo que la montaña regala, y para que los demás puedan disfrutar cómo yo hice. En todo caso, lo hago sin mayores preocupaciones ni pretensiones.

costa de la Comunidad Valenciana (a pesar de todos los pesares y de las urbanizaciones sin gracia),  la Cova Tallada, entre Denia y Javea, es uno de los más destacables.

Es una cueva que es, por lo menos en parte, artificial. Fue usada como cantera, al parecer para la construcción del castillo de Denia. La mayor de sus varias bocas es un enorme porche que mira hacia el noreste, hacia un mar Mediterráneo casi siempre de un azul insultante. Y ese mar es el que le da un carácter muy especial a esta cueva, situada tan a nivel del mar que éste entra en la cueva por varias de sus bocas formando unos lagos interiores a los que pueden incluso acceder las canoas que llegan a la cueva por el mar.

Pero nosotros no fuimos por mar. A los pobres nos toca patear. En todo caso, como en tantas otras cosas de la vida, el camino forma parte del encanto de la ruta tanto como el destino.